Son pinturas y barnices inocuos para el medio ambiente y para las personas, con al menos un 95% de componentes naturales.
Estas pinturas están hechas con materia prima de origen mineral o vegetal (como aceites y resinas vegetales, cera de abejas, corteza y hojas de árboles), y no contienen residuos dañinos:
Sin disolventes o no contienen metales pesados ni componentes peligrosos.
Químicamente neutra.
Prácticamente inodora.
Especialmente rentable y de secado rápido.
Es una pintura que cumplen los requisitos marcados por las ecoetiquetas. Es sana y natural, sin colas sintéticas que permite la transpiración de las paredes, su fácil lavado y evitan las condensaciones y hongos.
Principales ventajas
Los impactos ambientales de una pintura mineral ecológica de silicato en un periodo de 50 años son "notablemente inferiores" a los de una pintura plástica. Un estudio, realizado en una casa de 200 metros cuadrados, reveló que las pinturas ecológicas ahorran 80 m³ de emisiones, 100.000 litros de aguas residuales, 170 litros de residuos sólidos y 560 kilogramos de dióxido de carbono.
A diferencia de las pinturas convencionales, las naturales o ecológicas cumplen sobradamente las normativas que limitan el uso de compuestos orgánicos volátiles (COV), una serie de vapores o gases que pueden tener efectos nocivos sobre el medio ambiente y la salud.
Su es sencillo: Crean una capa porosa por la que transpiran las paredes. Al mantener los tabiques secos y transpirables, se evita la formación de hongos y bacterias, lo que garantiza paredes más higiénicas y una duración mayor de la pintura en buen estado.
Otra ventaja de estas pinturas es que son ignifugas y, lo que es más importante (sobre todo en interiores), debido a su composición mineral no desprenden gases tóxicos en caso de incendio. En cuanto a su mantenimiento, requieren un menor número de intervenciones que los productos plásticos, ya que al no deteriorarse la pintura aguanta más tiempo en buen estado y no necesita decapado. Se puede pintar directamente sobre la capa antigua, tanto en techos como en paredes, sobre papel pintado, papel de fibra, placas de cartón yeso, arcilla, revoques o ladrillos.
¿Qué os parece?